Nuevo León, México – En una inesperada resolución, el Congreso de Nuevo León ha confirmado el regreso de Samuel García como gobernador, poniendo fin a la tensa situación política. La crisis se desencadenó cuando Luis Enrique Orozco renunció como mandatario sustituto, alegando falta de condiciones para preservar la gobernabilidad. La sesión legislativa, que duró menos de 20 minutos, resultó en la aprobación unánime de la renuncia de Orozco y la mayoría de votos para la reincorporación de García.
El presidente del Congreso, Mauro Guerra, destacó el “profundo compromiso con Nuevo León” de Orozco al apartarse para facilitar el retorno de García. Sin embargo, responsabilizó a García por la tensión vivida en la última semana. Guerra subrayó la necesidad de trabajar en conjunto para superar la “crisis de ingobernabilidad” generada por García.
Orozco y García tienen una reunión programada para el mismo día. Orozco niega que su renuncia sea resultado de una negociación a cambio de beneficios. La oposición nombró a Orozco como gobernador interino, desencadenando días de incertidumbre. El Tribunal Electoral respaldó a García, insistiendo en que su sucesor debía ser de MC, pero la Suprema Corte avaló el nombramiento de Orozco.
El revés judicial llevó a García a abandonar la carrera presidencial, renunciar a la licencia y refugiarse en el Palacio de Gobierno. Acusó a líderes del PAN y el PRI de exigir altos cargos y la condonación de impuestos en las negociaciones para su sucesor. El aval del Congreso, necesario para resolver la crisis, parecía distante.
El presidente López Obrador intervino acusando a la oposición de socavar a García y calificando la situación como un “golpe de Estado.” Finalmente, Orozco cedió, permitiendo que las aguas vuelvan a su cauce.
