Nuevo León, México – El estado de Nuevo León se encuentra en una encrucijada, enfrentando un conflicto gubernamental entre dos figuras: Luis Enrique Orozco Suárez, reconocido como gobernador interino por la ley, y Samuel García Sepúlveda, quien está de licencia y busca retomar sus funciones.
La entidad amaneció nuevamente con esta dualidad, generando incertidumbre sobre quién ostenta legítimamente el cargo de gobernador. La situación se desató cuando Samuel García, tras declinar su precandidatura presidencial, decidió regresar antes del periodo previsto en su licencia, la cual abarca del 2 de diciembre de 2023 al 2 de junio de 2024.
Hasta que el Congreso local no sesione y decida revocar la licencia solicitada por García, Luis Enrique Orozco se mantiene al frente del estado como gobernador interino. Este lunes será crucial, ya que los diputados se reunirán para analizar y, en su caso, revocar la licencia, determinando así quién ocupará oficialmente el cargo.
La incertidumbre sobre quién es el gobernador legítimo ha llevado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a intervenir y explicar el proceso. Este episodio inusual ha causado tensión en la entidad, exacerbada por la actuación de Samuel García en la contienda presidencial, que no dejó un gobernador interino designado para cubrir su ausencia.
En medio de esta disputa, Samuel García emitió un comunicado en la madrugada del 2 de diciembre para informar su intención de retomar su cargo, a pesar de que Luis Enrique Orozco ya había tomado protesta como gobernador interino.
La crisis gubernamental en Nuevo León refleja la necesidad de claridad y resolución por parte del Congreso local para restaurar la estabilidad en el estado y definir quién ostentará el cargo de gobernador de manera oficial.
