Nuevo León, México – La Alameda Mariano Escobedo, un histórico pulmón verde en Monterrey, ha experimentado una triste transformación en los últimos meses. Lo que solía ser un lugar vibrante y lleno de vida, ahora se ha convertido en una zona casi desértica con enormes árboles secos, presencia de comercio ambulante que deja basura tras retirarse y se ha convertido en un refugio temporal para migrantes. Sin embargo, las autoridades han tomado cartas en el asunto y han desarrollado un Plan de Acción para recuperar esta emblemática plaza y devolverle su esplendor perdido.
El Centro Cívitas fue el escenario donde se presentó este ambicioso proyecto, el cual incluye la colaboración del Fondo Metropolitano Ambiental de Monterrey y el municipio como parte del programa Revive el Centro. Además, se contará con la participación activa de la Facultad de Ciencias Forestales y la Secretaría de Servicios Públicos.
Brenda Sánchez, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano Sostenible, señaló algunos de los desafíos que enfrenta la Alameda, como suelo empobrecido, presencia de cableado que estorba y, sobre todo, la existencia de numerosos árboles secos. El objetivo del proyecto es promover la identidad del parque y mejorar la infraestructura existente, para que vuelva a ser un lugar de esparcimiento y convivencia para las familias de la región.
El proyecto implica la intervención en los árboles, con la poda y derribo de los ejemplares secos, para dar paso a la plantación de nuevos árboles que sean más resistentes al clima de la Ciudad. La especie predominante en la reestructura de la Alameda será el encino, que se adapta favorablemente a las condiciones climáticas locales.
Los trabajos de restauración comenzarán una vez que concluya la canícula y las condiciones climatológicas sean propicias. La estrategia de intervención también incluye la reforestación con árboles autóctonos de la región, el mejoramiento del suelo dañado y la preservación de la fauna que habita en la zona, principalmente pájaros carpinteros, cotorros y búhos que anidan en los árboles secos.
“Tenemos una serie de situaciones climatológicas que han impactado no solamente al Centro Monterrey, sino a todo Nuevo León y, por qué no decirlo, a todo el noreste de México en materia de la sequía y eso no pasó desapercibido en esa gran plaza”, explicó Brenda Sánchez.
El biólogo Sergio Ramírez, del Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey, destacó el esfuerzo conjunto entre el municipio, Cívitas y el FAMM para llevar adelante este proyecto de restauración. Además de la reforestación, la Secretaría de Servicios Públicos modernizará el alumbrado público de la Alameda con tecnología LED, instalando 183 lámparas tipo colonial, como parte de un proyecto de Presupuesto Participativo de la Secretaría de Innovación y Gobierno Abierto.
Santos Valdés Salinas, secretario de Servicios Públicos, informó que como parte del nuevo modelo de limpieza del Primer Cuadro, del programa Revive el Centro, la Alameda ahora cuenta con servicio de limpieza diaria, se realiza el desazolve del drenaje pluvial y próximamente se instalarán contenedores de basura en 14 puntos estratégicos.
El Gobierno de Monterrey también está respaldando iniciativas de la sociedad civil para revitalizar la Alameda y convertirla nuevamente en un paseo tradicional de la Ciudad. Entre ellas, destaca su participación en el evento “Alameda de Pinta”, organizado por Centro Cívitas.
El plan de acción para la Alameda Mariano Escobedo tiene como objetivo devolverle su esencia y convertirla nuevamente en un espacio de encuentro y disfrute para las familias de Monterrey. Con la colaboración de diferentes instancias y la participación activa de la comunidad, se espera que en ocho meses, esta tradicional y centenaria plaza recupere su lugar como uno de los tesoros urbanos más queridos de la Ciudad.
