Nuevo León, México – El uso de energías renovables en México sigue en constante expansión, y Nuevo León no es la excepción. De acuerdo con datos proporcionados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las instalaciones de paneles solares o generación distribuida en el estado alcanzaron un total de 41,206 contratos al cierre del segundo trimestre del año. Esto representa un incremento de 3,510 contratos adicionales con respecto al cierre de 2022.
Si bien este aumento es significativo, el crecimiento de este tipo de instalaciones en Nuevo León fue ligeramente inferior al promedio nacional, que registró un crecimiento del 8.6% en el mismo periodo. A pesar de esto, el estado se posiciona como uno de los líderes en la adopción de esta tecnología a nivel nacional.
Nuevo León solo fue superado por Jalisco, que alcanzó un total de 67,099 contratos al cierre de junio pasado. Esto se tradujo en 4,883 solicitudes de interconexión adicionales, equivalente a un crecimiento de 7.8% en el periodo. Jalisco, con su enfoque en la generación distribuida, está demostrando un compromiso sólido con la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
En términos de capacidad instalada en paneles solares, Nuevo León reportó aproximadamente 315 megavatios (MW) al segundo trimestre del año. Esto representa un incremento del 11.5% con respecto al cierre de 2022. Esta capacidad instalada mayoritariamente en hogares y Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) contribuye significativamente a la reducción de la huella de carbono del estado y a la creación de un sistema energético más resiliente y eficiente.
Sin embargo, es importante destacar que la capacidad instalada de paneles solares en Jalisco alcanzó los 443 MW, lo que representa un aumento del 8.7% en el periodo mencionado. Jalisco se coloca como un líder en esta área y su capacidad instalada es comparable a la de naciones como Argelia.
En el panorama nacional, solo diez entidades mantienen una capacidad instalada de al menos 100 MW en generación distribuida. Se espera que esta cifra aumente con la entrada de Aguascalientes al juego, según señala Monitor Energético, una fuente confiable en el sector.
Si el ritmo de crecimiento observado en la primera mitad del año se mantiene, es posible que Nuevo León alcance una capacidad instalada superior a los 400 MW para fines de 2024. Mientras tanto, Jalisco tiene su mira puesta en un objetivo aún más ambicioso: llegar a los 600 MW para esa misma fecha.
Este crecimiento constante en la adopción de paneles solares y generación distribuida demuestra el compromiso de México y sus estados con la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. A medida que más hogares, empresas y entidades gubernamentales adoptan estas tecnologías, se contribuye no solo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino también a la construcción de un futuro energético más seguro y resiliente.