Nuevo León, México – En medio de una temporada de precipitaciones escasas en Nuevo León, el gobernador Samuel García Sepúlveda destacó la situación delicada en cuanto al suministro de agua en el estado. Durante un evento de Agua y Drenaje, García expresó que la entidad cuenta con agua, pero en cantidades limitadas.
El mandatario reconoció la preocupación generada por la falta de lluvias significativas y subrayó que el año ha sido desafiante en términos de pronósticos hídricos: “Hemos tenido un pésimo año, no ha llovido nada, ni en junio, ni julio, ni agosto, nada. Y gracias a Dios nos pusimos a trabajar para garantizar el abastecimiento. Hoy tenemos agua de manera limitada, quizá con precaución, pero estamos atendiendo la demanda de la ciudad y estamos trabajando arduamente para avanzar con el proyecto Cuchillo II, que nos permitirá enfrentar este verano sin crisis”, afirmó García Sepúlveda.
Ante la preocupación por el suministro de agua, se está implementando una serie de acciones para asegurar el abastecimiento. Uno de los proyectos clave es el Acueducto El Cuchillo II, que comenzará a aportar agua a partir del próximo viernes. Para el 13 de septiembre, se prevé iniciar el bombeo de mil 200 litros por segundo. La finalización total de esta obra está proyectada para octubre, lo que contribuirá significativamente a enfrentar los desafíos del suministro de agua en la región.
La escasez de agua ha llevado a la implementación de iniciativas de conservación y optimización. Uno de los proyectos destacados es la modulación de presiones en el sistema de agua, el cual ha permitido la recuperación de más de dos mil litros de agua por segundo, una cantidad equivalente a lo extraído de la presa Cerro Prieto.
El director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, brindó detalles sobre el progreso de esta iniciativa: “Estamos instalando válvulas moduladas de presión en aproximadamente tres mil circuitos, con un promedio de 500 casas por circuito. Cada circuito varía, ya que hay zonas con más comercios e industrias. Este proyecto nos permite realizar una modulación específica para cada área. Actualmente, hemos alcanzado un avance del 85 por ciento en el área metropolitana”.
Este proyecto de modulación de presiones, que ha requerido una inversión de 450 millones de pesos, busca optimizar la distribución del agua y garantizar su uso eficiente en distintas zonas de la entidad. La flexibilidad de este enfoque permite ajustar la modulación según las necesidades específicas de cada área, contribuyendo así a enfrentar los retos de abastecimiento en medio de la escasez de lluvias.
La situación actual resalta la importancia de adoptar medidas sostenibles y planificar estrategias de gestión del agua que permitan hacer frente a los cambios climáticos y a los periodos de sequía. La inversión en proyectos de infraestructura y la promoción de la conservación son esenciales para garantizar el suministro de agua en el futuro.
